Adoraba que sabías como me sentía sin decirte una sola palabra...
Rizar tu cabello mientras dormías.
El hoyuelo en tu mejilla cuando te reías de mis tonterías
Y las carcajadas que ambos disfrutábamos
Los poemas que por las madrugadas escribimos y nos leíamos
Ese temblar en tu mano cuando estabas nervioso
Me gustaba que siempre me quisiste hacer más fuerte..
Y que alguna vez lloramos sin soltarnos..
El tic de tu hombro cuando ya no podías cargarme
Y aún así no me dejabas
Nunca olvidaré esa llamada por la madrugada
Cuando desperté enojada y solo me abrazaste fuerte
E hiciste que la furia se fuera.
La noche en que te pusiste ebrio y hablaste de tu profesor
Ese que te regañaba cuando te hablaba en clase
Me encantaba verte concentrado en tu pupitre
Y observar como fruncías la frente
Rozar tu barbilla con mis dedos
Preparar la cena y bajo las luces de las velas haber contemplado tu mirada...
Esos ojos que reflejaban esperanza y amor...
Dijiste que nunca nos haríamos daño..
Y que nunca nos olvidaríamos...
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